Día Mundial de la Voz fue celebrado desde la salud y el arte

Club Adulto Mayor

Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Mayor realizó actividad informativa abierta a la comunidad.

Un entretenido karaoke coreado por decenas de jóvenes, un saxofonista en vivo y para cerrar un concierto de un coro de adultos mayores, fueron algunas las actividades realizadas en la celebración del Día Mundial de la Voz, por parte de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Mayor Sede Temuco.

Esta fecha comenzó a celebrarse en Brasil, un 17 de abril de 1999 (específicamente en la Sociedad Brasileña de Laringología y Voz), y de a poco ha tomado relevancia a nivel mundial.

Nace en base a la necesidad de educar a la población sobre el cuidado de la voz, ya que muchas personas padecían de dificultades a nivel vocal, como las disfonías, algo que encontraban normal. De esta maneta se buscó transmitir la importancia de un diagnóstico oportuno y del trabajo preventivo a nivel vocal.

Esta semana hubo 400 hitos en todo el mundo, y la Universidad Mayor fue una de las estaciones. Esta casa de estudios viene celebrando este día desde 2013, en conjunto con la Unidad de Foniatría de esta misma escuela con sede en Santiago.

Según expresó Ricardo Michell, director de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Mayor Sede Temuco, “le damos importancia a la voz sólo cuando tenemos problemas y nos vemos afligidos”.

Agregó el académico que, por ejemplo los profesores, hacen un gran esfuerzo diario y no siempre cuidan la herramienta principal de su trabajo, subrayando que resulta importante la higiene vocal. Al respecto, aconsejó hidratarse constantemente tomando agua para mantener toda la lubricación en el tracto respiratorio y las cuerdas vocales.

“También hay que evitar abusos, como gritar. Las personas que sufren de reflujo deben evitar las comidas con mucho condimento o el café. Así también, las personas que fuman y se ven congestionadas con el cigarro y tienen que hablar mucho, deben tratar de evitarlo”.

Informó Michell que otro consejo es ocupar técnicas de respiración: “Hay que aprender a respirar. Las personas al escuchar esto se preguntan qué significa eso, si es algo innato en el ser humano, pero resulta que hay mucha musculatura que entra en juego cuando se respira, y si no lo hacemos en buena forma, es muy probable que la voz se vea perjudicada”.

Cabe destacar que la Escuela de Fonoaudiología, a través de sus alumnos y docentes, realiza constantes capacitaciones y apoyo en el Hospital Clínico de la Universidad Mayor, la Escuela Artística Armando Dufey Blanc y la Escuela Angel Piana.

La jornada

La actividad se desarrolló durante toda la jornada, e incluyó la presentación del Club de Adulto Mayor “Voces de La Araucanía” (dirigido por Jorge Aguilar y con varios integrantes con edad superior a los 80 años), elenco que también es supervisado por la Escuela de Fonoaudiología.

Y durante la tarde, se presentó un saxofonista estudiante de la Escuela Ángel Piana, y hubo un karaoke en el patio de la casa de estudios, con participación tanto de estudiantes de la universidad, como de colegios invitados a participar de esta fecha.

Asimismo, se instalaron stands informativos y de difusión, de comida saludable y buenas prácticas para el cuidado de la voz.

Por otra parte, destacaron profesores de esta escuela quienes participaron activamente. Una de ellas es el caso de la intérprete en flauta traversa, Yianira Méndez, docente del plantel universitario y también profesora de este instrumento de viento en la escuela Armando Dufey.

Paola Aguayo, soprano y fonoaudióloga de esta universidad destacó con su interpretación vocal, acompañada por un chelo, un violín y piano.

Daniza Ojeda, estudiante de tercer año Fonoaudiología de la Universidad Mayor, comentó: “Lo que quisimos fue dar información a la gente de cómo cuidar la voz, qué tipos de alimento hacen bien y algunas afecciones, como disfonía y otras patologías que se provocan por el mal uso”.

Uno de los invitados fue el saxofonista Diego Almonacid (20 años) diplomado en música y estudiante de saxofón tenor en la Escuela de Música Ángel Piana, la cual trabaja de manera directa con la Escuela de Fonoaudiología.

“Trabajamos respiración y siento que he avanzado. Llevo dos meses trabajando técnicas como respiración baja o musculatura facial, y se notan cambios. Cuando uno toca saxo tiene que tener un nivel de respiración y soplido constante. De durar 20 segundos ahora pasé a 35, que es una nota larga, como se dice entre los músicos”, expresó Almonacid, quien añadió que la voz es el instrumento que tiene incorporado el ser humano y siempre es bueno cuidarla.

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