El regalo que nos debemos

Sergio Quezada

En esta agitada época del año hacemos lo imposible con tal de conseguir los mejores regalos, nos estresamos, corremos contra el tiempo y nos endeudamos… ¿De qué nos sirve correr por cumplir con una lista de regalos, si después terminamos tan cansados, que no disfrutamos obsequiando?

Más allá de la abundante publicidad que nos invita a comprar más de lo que necesitamos, de las campañas cargadas de ofertas, promociones y descuentos, como Fundaciones Hogar de Cristo te queremos invitar a hacer de esta Navidad un momento para compartir lo mejor de nosotros mismos. Esta fiesta se vive mejor cuando no está centrada en la decoración, el menú o los regalos, sino más bien en disfrutar aquellos gestos o momentos que nos unen y permiten reconocernos como iguales.

En diciembre vemos cómo nuestros barrios se iluminan por focos brillantes que parpadean. Recordemos que estas luces nos remiten a otra luz… la de un niño que nació en medio de la pobreza, en un establo de Belén.

Si el Niño Jesús decidiera nacer en nuestros días ¿Cómo escogería llegar a nosotros? Quizás del mismo modo que prefirió hacerlo 2 mil años atrás: en un pesebre donde nadie quedase excluido. Ojalá este espíritu navideño se pudiera envolver para así abrirlo todos los meses del año, porque bien sabemos que los cinco millones de chilenos que viven en pobreza monetaria o multidimensional no permanecen invisibles y postergados sólo en estas fechas, sino todos los días del calendario.

Por este motivo, queremos convocar a toda la comunidad para celebrar el nacimiento del niño Jesús compartiendo lo mejor de nosotros. Que la víspera del 25 nos encuentre plenos, en alegría y esperanza para compartir aquellos regalos que no necesitan “ticket de cambio, intercambiando momentos como obsequios y a nosotros mismo como un presente. ¡Feliz Navidad!

Sergio Quezada

Director Ejecutivo Sede Araucanía

Fundaciones Hogar de Cristo

Sé el primero en comentar

Deja un comentario