El proyecto “Mejorando la seguridad estructural de los elevadores de algas, de los buzos y recolectores Newen Lafken de la costa” fue financiado por el Fondo de Administración Pesquera (FAP) y tuvo una inversión de más de 23 millones.
Con la presencia del Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, y en compañía de la primera autoridad de Carahue, Alejandro Sáez, se inauguró los esperados elevadores de algas, proyecto cuya inversión supera los 23 millones y que consistió en la elaboración de cinco torres para los sectores de Hueñalihuen, Lilicura, Bajo Yupehue y Los Arrayanes, todos ubicados en la zona costera de la comuna.
El Proyecto, que involucra cinco torres de casi 4 metros, tiene como objetivo mejorar las condiciones de seguridad de los buzos y recolectores de la Asociación Newen Lafken, quien con las nuevas estructuras mejorarán y optimizarán los procesos en extracción y traslado de los productos del mar, tales como cochayuyo, Ulte, Luga Luga y Luche, los que además de ser comercializados también son parte importante de la mesas nacionales por sus propiedades y nutrientes.
Los cinco elevadores fueron fabricados en estructuras metálicas galvanizadas y mejoran considerablemente el trabajo para los algueros, minimizando los riegos y permitiendo acortar los tiempos de extracción. Así lo reconoció el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, quien destacó el impacto que tendrá la iniciativa para las familias de los diferentes sectores de la costa.
“Para uno como autoridad, cuando le toca venir al Chile profundo, es de mucho gusto poder estar e impulsar iniciativas que le cambian la vida y le devuelven un poco de dignidad a las comunidades. El proyecto que estamos inaugurando no es grande monetariamente hablando, sin embargo en términos de rentabilidad social e impacto, es enormemente satisfactorio”, detalló la autoridad.
Trabajo y seguridad
Para el presidente de la Asociación de Buzos y Recolectores Newen Lafken, Alamiro Caniulen, los elevadores contribuirán a mejorar sustancialmente el trabajo, el mismo que hace años realizaban padres y abuelos en condiciones precarias.
“Tengo recuerdos del sufrimiento de nuestros seres queridos por extraer el alimento que necesitábamos. A veces se cargaban con 40 o 50 kilos y caminaban por casi una hora para llegar al cerro. Hoy solo podemos agradecer porque nos sentimos tremendamente beneficiados y esperamos seguir mejorando por nuestras comunidades y también por las familias que representamos”, afirmó el dirigente.
Por su parte, el alcalde de Carahue, Alejandro Sáez, reconoció el aporte y sacrificio de los recolectores y reiteró la idea trabajar en conjunto por mejorar las condiciones de los trabajadores.
“Estoy orgulloso de nuestras comunidades, organizaciones que trabajan de manera óptima y que buscan solo el progreso en sus procesos. Las puertas del municipio están abiertas para seguir creciendo. Hoy el proceso de extracción mejorará radicalmente y eso nos enorgullece y nos motiva a seguir trabajando de la mano”, detalló la primera autoridad comunal.
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