Cerca de 600 agricultores de La Araucanía se capacitaron en nuevas técnicas de producción

IMG_1399Alianza INDAP y SENCE involucró recursos por $350 millones para mejorar y dar valor agregado a la producción agrícola.

Para los agricultores contar con asesoría técnica y capacitación es clave para producir más y mejor, porque no sólo basta con tener tierras, equipamiento e insumos para trabajar, también es importante saber qué producir y cómo producir.

Por ello INDAP en alianza con el SENCE impartieron 27 cursos a través del Programa Especial de Capacitaciones para la Agricultura Familiar Campesina. La iniciativa contribuyó a fortalecer el capital humano y enseñar nuevas técnicas de producción a 592 pequeños agricultores de 23 comunas de La Araucanía.

El director regional de INDAP, Christian Núñez, subrayó que “con este convenio hemos capacitado a 399 productores en Malleco y 193 en Cautín, en diversos cursos que vienen a dar un valor agregado a la transformación de la producción campesina, con estándares de calidad e inocuidad alimentaria. Esto les permite acceder a nuevos mercados y con ello mejorar sus ingresos y calidad y vida”.

Durante las ceremonias de certificación, los productores manifestaron sólo palabras de agradecimiento al recibir orgullosos sus diplomas al aprobar las clases teóricas y prácticas. “Muy agradecida porque estas capacitaciones son una excelente oportunidad porque adquirimos nuevos conocimientos y experiencias. Nosotros aprendimos técnicas para la recolección de hongos, porque la recolección no es como uno cree. Y después nos enseñaron a prepararlos en platos típicos como pasteles y empanadas. Nosotros no sabíamos que estos productos se pueden recolectar y así ganarse unos pesitos”, señaló Gabriela Burgos, agricultora de Curacautín.

El jefe de operaciones del Sence, Erwin Vargas, destacó la participación de las mujeres. “Más de un 60 por ciento de los capacitados son mujeres, esto refleja que están participando en procesos productivos y de inserción en los mercados”.

El programa impulsado por el Gobierno, que tuvo una inversión total de $350 millones, permitió actualizar y adquirir nuevos conocimientos en técnicas agrícolas para enfrentar el cambio climático y déficit hídrico; el desarrollo de oficios en telar, orfebrería y curtiembre, además de cursos en producción de mermeladas, conservas, encurtidos, licores, embutidos y recolección de hongos silvestres.IMG_1385

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