Diputado García se refirió a matrimonio igualitario y aborto: "El mundo evangélico no está para los juegos del Gobierno"

diputado García en el congreso«El claro y reiterado mensaje que el mundo cristiano evangélico ha dado durante las últimas semanas no puede ser desatendido o pasado por alto. En cada Te-Deum y cultos realizados previo a estas fiestas patrias, ellos han sido consecuentes y claros con sus valores y han hecho sentir su molestia respecto a la tramitación de leyes como el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo». Con estas palabras partió la semana el Diputado, René Manuel García, quien hizo un nuevo llamado de atención al Gobierno sobre cómo han sido tramitadas estas dos leyes que aún mantienen divido al país.

«Una cuestión que en lo personal y como parlamentario yo no puedo dejar pasar. Claro está, en una democracia todos tenemos el derecho de pensar distinto, pero lo que el Gobierno no ha entendido es que en democracia no estamos obligados a pensar como ellos quieren, menos aún en cuestiones valóricas que son justamente aquellas que nos dividen y nos diferencian», esgrimió, haciendo una clara diferenciación entre quienes votaron por la vida y quienes se unieron al bloque presidencial para dar cumplimiento a un compromiso de campaña de la actual presidenta. «Como diputado y como persona, soy un defensor de la vida y como cristiano creyente creo en la unión en matrimonio entre personas de diferente sexo, pero tampoco puedo obligar a otros que piensen como yo. Esa es la cuestión que hoy me preocupa, pues veo un Gobierno no sólo intolerante, sino que sordo y totalitario sobre sus compromisos con las minorías, tratando de sobreponer su criterio a las mayorías donde por ejemplo está el mundo cristiano evangélico, quienes merecen todo nuestro respeto por su aporte valórico a la sociedad chilena. «Quiero ser claro en esto, estoy totalmente de acuerdo con la posición que ha tenido el mundo evangélico en plenitud con la negación a estas dos leyes y he sido consecuente con mi formación católica de respeto por la vida y de propender tanto el matrimonio como el derecho a la vida», puntualizó, invitando a las personas a revisar las actas de votación de la cámara donde claramente se reflejó su votación.

«Esta vez no me detendré en materias de detalle que ya fueron abiertamente discutidas como las causales del aborto o los compromisos eleccionarios asumidos por la Nueva Mayoría hace ya algún tiempo. Hoy sólo quiero refrescar la memoria de quienes están al poder. No es justo, no es ético, no es sano jugar con las personas. No es posible convocar a tantos actores en largas comisiones para luego pasar por alto sus argumentaciones y moverse en bancada para votar y aprobar estas leyes. No es bueno que hayan jugado con el mundo evangélico en decir que escucharían su posición, para luego votar en bloque político sobre sus valores. El primer valor que debemos tener como sociedad es respetarnos y aceptarnos en nuestras diferencias y en este caso puntual, llamar al mundo cristiano a conversar, para después decir que participaron, pero no escucharles, es jugar con ellos y el mundo evangélico no está para los juegos del Gobierno», puntualizó con dureza.

El parlamentario RN, quien prontamente irá a la reelección enfatizó que no intenta demonizar a nadie, tampoco mostrarse como ejemplo valórico, menos aún sacar un dividendo político de esto, sin embargo consideró necesario mostrar las diferencias. «Las personas deben saber a quiénes están eligiendo. Saber por ejemplo, si sus valores están siendo realmente interpretados y representados por sus líderes a la hora de votar leyes…. Aquí la señora Presidenta y el Gobierno mostró claramente lo que piensan y como son capaces de gobernar para una minoría y para sus compromisos por sobre el bienestar social», concluyó.

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