La petición fue realizada directamente al Presidente Sebastián Piñera a través de una carta, en la cual los senadores Felipe Kast y Carmen Gloria Aravena; y los diputados Andrés Molina y Sebastián Álvarez piden elaborar un Plan de Seguridad para restablecer con urgencia el Estado de Derecho en La Araucanía.
En la misiva -que destaca la labor del ejecutivo y el trabajo empleado en el Plan Impulso- señala que la bancada está consciente del momento complejo que enfrenta el gobierno, particularmente por el asesinato de Camilo Catrillanca, «situación en la cual esperamos se haga justicia con todo el rigor de la ley», pero adhieren que «sin embargo, esto no puede ser impedimento para perseguir con la misma fuerza y decisión a los violentistas que, sin contemplación alguna ni espíritu de diálogo, tienen a la región de La Araucanía, y particularmente a Malleco, en un temor constante, y a las personas de esfuerzo sin posibilidad de vivir en paz.»
El oficio se remonta a lo acontecido en los últimos días en la provincia de Malleco donde señalan «se volvió insostenible en muchos puntos de la provincia; rutas cortadas, campos ocupados en forma violenta, cientos de horas médicas perdidas, desabastecimiento comercial, balaceras y enfrentamientos por doquier, lo que implicó poner en riesgo la integridad de miles de habitantes de este territorio».
Por ello solicitan al Presidente Sebastián Piñera que se elabore un Plan de Seguridad para La Araucanía, en cuyo diseño «se evalúen las distintas herramientas disponibles en nuestra constitución, y todos los recursos que sean necesarios, incluyendo apoyo de efectivos provenientes de otras regiones, el apoyo de nuevos efectivos de la PDI en la región, y la coordinación permanente con la Fiscalía para terminar con la Impunidad en la región».
En la misiva solicitan, además, «la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado para todos aquellos que resulten responsables de la escalada de violencia, y la presencia constante en la región del recién nombrado director general de Carabineros, Mario Rozas, al menos hasta que se normalice la situación.»
Como ha sido la labor de la bancada desde su arribo a la región proponen que este Plan de seguridad «debe ir acompañado de un continuo diálogo y trabajo a favor del Pueblo Mapuche y sus verdaderos dirigentes, quienes son tremendamente pacíficos y no se sienten representados por los distintos grupos que promueven la violencia política en la región», y agregan que «en este contexto, volvemos a insistir en la necesidad de nombrar un Delegado Presidencial, figura que se ha implementado con éxito en el pasado en otras circunstancias.»
La carta firmada por lo cuatro parlamentarios finaliza asegurando que «sin seguridad no hay paz, y sin diálogo no hay paz. Ambos elementos son fundamentales para sacar adelante a nuestra región.»
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