El encuentro contará con la animación de la bailarina y rostro de televisión, Francesca Cigna (Blanquita Nieves), y el chef y comunicador francés, Yann Yvin. Tendrá como atracción principal la actuación del doble oficial de Luis Miguel, Elías Pizarro, y la música del ex chico «Rojo», Luis Pedraza.
Junto a la invitación a luchar por un Chile más digno y justo, la institución ha convocado a socios, voluntarios, trabajadores y a toda la comunidad a conmemorar la tradicional cena anual Pan y Vino, este martes 20 de noviembre a las 20:00 horas en el Casino Dreams de Temuco, ubicado en Avenida Alemania N° 945.
El evento busca reunir fondos para mejorar la calidad de los 21 programas sociales en la región de la Araucanía, que actualmente permiten la atención de más de 900 personas, entre adultos mayores y personas en situación de calle.
Durante la cena, los asistentes podrán participar de bingos, remates y sorteos. Estas actividades serán animadas la animación de la bailarina y rostro de televisión, Blanquita Nieves, y el chef y comunicador francés, Yann Yvin. También tendrá la participación de la modelo Carla Ochoa y el bailarín brasilero Bruno Zaretti. A esto se sumará el show de Elías Pizarro, doble oficial de Luis Miguel, y la música del ex chico «Rojo», Luis «Toco Toco» Pedraza, quienes al ritmo de la música darán cierre a la noche.
Para comprar entradas y participar de la Cena Pan y Vino del Hogar de Cristo, sólo debes acercarte a la sede de la institución, ubicada en calle Phillipi 498 Temuco, o llamando al fono +56995346614. También puedes ingresar a https://welcu.com/events/cenapanyvinotemuco2018 y comprar tu entrada online. La adhesión tiene un costo de 15.000 pesos por persona.
Un poco de historia
Esta tradición comenzó en 1983, cuando diferentes personas ligadas al mundo empresarial, político, artístico y religioso, aceptaron la invitación del padre Renato Poblete Barth s.j., en ese entonces Capellán General del Hogar de Cristo.
A través de un sencillo menú conformado sólo por pan y vino, el sacerdote jesuita no sólo aprovechó la ocasión para darles a conocer la obra que esta Fundación –la principal obra de San Alberto Hurtado- tenía en ese periodo, sino también para comprometer su ayuda en beneficio de quienes vivían en condiciones de extrema pobreza.
La relevancia y el valor simbólico de la Cena Pan y Vino la han convertido en un encuentro anual impostergable para socios, trabajadores y voluntarios de la causa del Padre Hurtado.
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