Joven ejemplo de esfuerzo y sacrificio recibe subsidio de parte del Minvu para mejorar su calidad de vida

IMG_8711A pesar de la adversidad de la vida, el amor de su madre y su hermano le dan las fuerzas para que “Janito” cumpla cada una de las metas, ejemplo de ello son los más de 700 puntos que sacó en la PSU a pesar sus limitaciones físicas que lo mantienen sin poder caminar hace cerca de 15 años.

Nada ha sido impedimento para salir adelante para el joven Alejandro Lemunguir quien a sus cortos 20 años solo ha sabido estar en hospitales, en rehabilitación en centros de la Teletón, y hace cuatro años que ha debido permanecer postrado en su casa producto de su distrofia muscular que lo vuelve electro dependiente con ayuda de oxígeno para sus pulmones y además con nula movilidad en sus extremidades. Condición que se la diagnosticaron cuando apenas tenía 3 años.

De eso ya han pasado varios años y la Teletón junto a su familia ha sido su pilar fundamental para su recuperación, pero por sobre todo la ayuda de su mamá María Victoria quien tuvo que dejar de trabajar para dedicarse por completo en la recuperación de su hijo.

Son tan las ganas de superación de “Janito”, como le dicen sus más cercanos, que fue uno de los cuatros niños, con capacidades diferentes de Chile que rindió la PSU el año pasado. Esto gracias a la preparación de la escuela del Hospital Regional de Temuco. Por su excelente puntaje hoy estudia Psicología en la Universidad Católica, pero es su hermano quien lo representa en la Universidad ya que Alejandro por su condición no puede salir de su hogar y por lo mismo es su hermano mayor quien le graba las clases; toma los apuntes y todos los días llega a estudiar con él para que pueda rendir las pruebas desde su casa.

Hogar que queda ubicado en el sector rural de la comuna de Padre las Casas, precisamente en las cercanías del Hospital Maquehue. Ahí este pequeño gran luchador pasa las 24 horas dentro de su pequeña habitación de no más de 8 m2 donde lo acompaña su catre clínico, su oxígeno y una pequeña cama que utiliza su madre para acompañarlo día y noche.

Es por esta razón, y que, gracias al subsidio focalizado para Personas en Situación de Discapacidad en la región de La Araucanía, es que el Seremi de Vivienda Pablo Artigas, se trasladó hasta su hogar para hacer entrega de un subsidio de ampliación para que “Janito” pueda tener una vida mucho más digna y bajo las condiciones de habitabilidad que merece. “El Ministerio de Vivienda a través de sus distintos equipos hemos seguido avanzando en las necesidades que tienen las familias y en este caso hemos creado como región un llamado especial para las personas en situación de discapacidad puedan seguir avanzando y por lo mismo hemos llegado hasta la casa de la Sra. María Victoria para ayudar a Alejandro, quien ha demostrado que con voluntad y esfuerzo se puede salir adelante. Y nosotros como Ministerio hemos querido darle un mano, entregarle un subsidio de mejoramiento a su casa y ampliación de su dormitorio que le permitirá además tener luz natural y apreciar de mejor manera la naturaleza, y además incorporar un baño”.

En este sentido el subsidio contempla la ampliación de su dormitorio; que considera una ventana y doble puerta de acceso a su dormitorio, además de un nuevo baño de 7 mt2 que tendrá un espacio para ducha con cabida de catre clínico y además rampa de acceso con pasamanos y ensanche de las puertas. Todo con un aporte del Ministerio de más de 7 millones de pesos.

Respecto a la entrega el mismo “Janito” dijo que “es una buena noticia porque me favorece mucho y me ayuda a mis quehaceres. Muy agradecido por la ayuda porque la necesitamos de verdad y aporta mucho a mi vivir. Además, voy a tener la oportunidad de ver la naturaleza y la luz del día. Me parece muy bueno de parte de las autoridades de acercarse y hacer esta entrega con los más necesitados. Muy agradecido del gesto”. Señaló.

Para su madre la visita fue una sorpresa. “Esta visita no la puedo creer que el seremi haya llegado hasta aquí. Era mi anhelo conocerlo y que conociera mi caso y viera la realidad en que vivimos con mi hijo y la necesidad para que tuviera su pieza más amplia; más clara para que pueda ver la lluvia, el sol. Estoy realmente agradecida que nos llena de felicidad a los 3”.

Además, esta esforzada mujer dijo que el desgaste físico y psíquico le ha traído muchas dificultades y enfermedades a su cuerpo y por sobre todo por la edad, “y ahora voy a poder atender a mi hijo de manera mucho más cómoda. Nos va a facilitar en todo y él va a tener más energía para volver a vivir. Con perseverancia y paciencia todo se puede y las cosas resultan”.

Finalmente, su madre culminó diciendo, “estoy orgullosa de mi hijo se le han abierto muchas puertas, está estudiando lo que él quería y por lo mismo estoy agradecida de toda la gente que nos ha tendido una mano. Todo esto también gracias a la ayuda de mi hijo mayor que es nuestra fuerza, sin él no seríamos nada”.

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