Joven de Curarrehue desarrolla exclusiva textilería mapuche

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Juanita Becerra puede pasar horas en su taller textil. Aquel espacio, ubicado en el sector de los Sauces, comuna de Curarrehue se transforma en una verdadera cromoterapia de colores, un sitio ideal para la creación y el desarrollo de prendas mapuche.

En aquél lugar, Juanita confiesa se siente plena. Para ella, los colores están directamente relacionados con las emociones y por lo tanto, se niega a desarrollar sus obras cuando el ánimo ésta alicaído.

“Los colores pueden ayudarnos a entregar felicidad. He reparado que cuando me siento feliz, puedo crear cosas hermosas y coloridas, sin embargo cuando a veces estoy triste, mis tejidos resultan barrosos e incombinables. Por eso, no tejo cuando estoy triste. Para mí, la artesanía representa una forma de vivir, es el arte que me enseñaron mis ancestros y mi gran pasión” señala Juanita Becerra.

Para esta joven artesana textil mapuche, los colores cobran especial relevancia en su trabajo. Las flores, las frutas, las hojas, las raíces, los tallos, las hojarascas, pueden ser parte de novedosas creaciones, donde la antigua técnica ancestral del tejido a telar se combina con el fieltro, (una mezcla entre el urdimbre y la lana), ofreciendo a sus clientes coloridos productos de vestuario, decoración y bisutería.

BENEFICIARIA PDTI.

Juanita Becerra es beneficiaria del programa de Desarrollo Territorial Indígena, PDTI hace dos años. A través de INDAP consiguió el financiamiento de su centro de ventas, un colorido lugar emplazado entre las montañas de Curarrehue, donde sus clientes llegan de todo el país para conocer su exclusivo trabajo.

A su vez, esta joven mapuche ha recorrido todo el país en diversas ferias y exposiciones organizadas por INDAP. En cada región, su stand, asegura se llena de clientes atraídos por las novedosas formas, colorido y rescate identitario de sus productos.

Por eso, tener su taller emplazado lejos del los centros urbanos no constituye para ella, inconveniente alguno. “La gente viene de lejos, sobre todo cuando participo de las ferias, me piden mi tarjeta, mi número. Además, tener tu taller en un entorno natural tan bello, tiene más valor. Cuando INDAP construyó mi centro de ventas, yo me sentía feliz que fuera en mi propia casa. Acá están mis raíces y no podría ser de otra manera” afirma esta joven emprendedora de Curarrehue.

En este sentido, generar desarrollo desde las propias raíces es parte de los objetivos del programa PDTI. Para el Encargado Territorial del programa, Ricardo Senn “Apoyar el desarrollo textil de artesanas ha sido un importante hito del programa. Juanita representa el esfuerzo de la mujer mapuche, su profunda vinculación con la tierra y su ancestralidad, pero también el futuro, a través de la innovación y originalidad en sus creaciones” señaló el profesional.

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